Julio Brum es un destacado músico, gestor y activista cultural uruguayo, reconocido por su compromiso con el desarrollo social y comunitario a través de la música y el arte. Desde 1994 hasta 2006, Brum se desempeñó como creador y coordinador de los proyectos de Extensión del Taller Uruguayo de Música Popular (TUMP), donde diseñó programas innovadores que integraban la educación popular con la música, promoviendo la inclusión y la cohesión social.
Durante su trayectoria, Brum fue fundamental en la implementación del programa "Nuestros Niños" de la Intendencia Municipal de Montevideo, enfocado en la educación por el arte. También fue el impulsor del proyecto "Murga Joven", que fomenta la participación juvenil en el arte teatral-musical popular de Uruguay, y desarrolló talleres inclusivos de canto y percusión para adultos mayores y comunidades.
Entre 2006 y 2009, como subdirector y coordinador del programa "Esquinas de la Cultura" de la IMM, Brum trabajó en la descentralización del desarrollo artístico, proponiendo la creación de la "Escuela Esquinera" y diseñando acciones culturales en asentamientos. Su labor ha dejado una huella perdurable en el ámbito cultural de Uruguay y ha inspirado iniciativas similares en Latinoamérica, destacando su papel como líder en el uso del arte como medio de transformación social.
Además de su labor en Uruguay, Brum ha tenido desde 1999 a la fecha un impacto significativo en América Latina a través de su participación en el Movimiento de la Canción Infantil Latinoamericana y Caribeña, donde ha contribuido a la difusión y valorización de la música infantil como una herramienta de desarrollo educativo y cultural. Su enfoque en la música para niños resalta la importancia de crear espacios inclusivos donde las nuevas generaciones puedan explorar y celebrar su diversidad cultural.
Brum también ha sido clave en la creación y desarrollo de la plataforma Mundo Butiá, que se dedica a la producción y difusión de contenidos culturales y educativos para niños, fortaleciendo los lazos culturales entre comunidades latinoamericanas. Su trabajo en estas iniciativas refleja su dedicación a utilizar el arte como medio para el cambio social y cultural, fomentando una mayor apreciación de las diversas tradiciones y expresiones culturales en la región.